top of page
Buscar
  • Foto del escritorJosé Carlos Vásquez Silva, @jcvasquezs

Descubrir en la pandemia una oportunidad para la educación.

Cuando llegaron las tecnologías a la escuela, se les atribuyó a ellas la capacidad de realizar cambios significativos en la forma como sucede la enseñanza-aprendizaje. La tradicional e incólume por siglos institución educativa iba a ser radicalmente transformada por el virus tecnológico. Lo cierto es que no pasó mucho en mucho tiempo. Fue una comprobación de lo obvio, las tecnologías no innovan, las personas sí. En años más recientes, un incipiente movimiento daba señales interesantes de cambio, muchos profesores empezaron a modificar y mejorar sus métodos aprovechando las tecnologías que tenían a la mano. Así lo demuestran, miles de buenas prácticas recopiladas en publicaciones y repositorios digitales de todo el mundo. En eso estábamos y llegó el COVID 19.


Hoy que las personas, separadas obligatoriamente en cuarentena, nos volcamos masivamente a la tecnología para volvernos a juntar en digital; lo que empezaba a germinar en educación, empezó a crecer de golpe, de manera forzada. Plataformas de e-learning; de videoconferencias; miles de contenidos educativos digitales y aplicaciones están a disposición en internet. La fuente de estos recursos es muy variada, desde la maestra que crea un video tutorial en casa y lo comparte en redes sociales, hasta la gran corporación que pone a disposición su sofisticada tecnología.


Los maestros buscan frenéticamente información y opciones de capacitación para aprender a usar las herramientas que ahora si o si necesitan. Por su parte, el gobierno responde a la coyuntura montando una estrategia de educación a distancia; basada en una multiplataforma que combina radio, televisión y medios digitales. En los hogares, la dinámica familiar, ya afectada por el encierro obligatorio, debe incluir también momentos para que los niños y jóvenes en edad escolar, vayan adelantando algo de lo que por ahora no pueden hacer en la escuela.


Asumir que el uso masivo y obligado de contenidos y herramientas digitales para promover actividades educativas constituye un buen punto de partida hacia la transformación del sistema educativo sería un error. El mismo que cometimos hace poco más de 30 años, cuando empezaron a llegar las computadoras a las escuelas. El verdadero punto de partida para la tan necesaria transformación, está en darnos cuenta que ante circunstancias en extremo complicadas (como el cierre obligatorio de las escuelas y el encierro de todos en sus casas) somos capaces de replantear el cómo hacemos las cosas y de ensayar nuevas maneras de educar en base a nuevos paradigmas. Quizá no hacía falta que el Coronavirus provoque esta situación, hace tiempo que la escuela estaba en emergencia y para muchos de estudiantes daba lo mismo si asistían o no a sus clases, pues no aprendían y para eso iban.


Eventualmente los estudiantes van a volver a las aulas. Sería imperdonable volver a lo mismo de antes del Coronavirus. Los ensayos de educación a distancia en entornos virtuales que muchos profesores están emprendiendo, que poco a poco irán en aumento y mejorando en calidad; podrían convertirse en actividades de enseñanza-aprendizaje regulares y complementar la jornada escolar; para que ésta no inicie recién al ingresar al aula y se termine a la hora de salida. Las familias deberían mantener la adecuación de sus actividades cotidianas, la organización del espacio en el que habitan, la redefinición de los roles de los adultos y el tipo de contenido que consumen en la radio, la televisión y en los medios digitales, para permitir el aprendizaje de los estudiantes en casa. La comunicación entre profesores y padres de familia para coordinar las actividades educativas de los niños y jóvenes, ya no solo para informar e informarse de los resultados una vez cada dos meses, no tendría que perderse. Las normas que el Estado está emitiendo en respuesta a la emergencia, deberían tener un componente que nos permita sentar las bases de un mejor futuro.


La pandemia nos obliga a incorporar nuevos hábitos y comportamientos para preservar nuestra salud, nuestra vida; también debería ocurrir que demos inicio una nueva educación para nuestros niños y jóvenes y así vivir mejor.





253 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Algunos conceptos sobre IA en términos sencillos.

A continuación, un diálogo ficticio entre una profesora y su estudiante de aproximadamente 12 años, empezando la secundaria. -  Dígame profesora ¿cómo funciona la Inteligencia Artificial? ¿Te refieres

Soy docente. No me obligues a usar la tecnología.

Cuando se piensa en por qué hasta hoy, la incorporación eficaz de la tecnología digital en las aulas es tan difícil de alcanzar en muchas escuelas, el problema se suele atribuir, acertadamente, a cues

bottom of page